A Secret Weapon For ucdm preguntas y respuestas david hoffmeister



Es el resultado all-natural de la práctica del perdón. Entonces, cuando lleguemos a esa etapa avanzada, ya no estaremos pensando en nosotros mismos como personas con necesidades y objetivos que deben cumplirse. Percibiremos desde un punto de vista ventajoso «por encima del campo de batalla» tan sólo que las personas están pidiendo amor, sin saber que son simplemente figuras en un sueño que ellos mismos están soñando.»

No hay nada que podamos hacer por nuestra cuenta que deshaga nuestros sentimientos de indignidad y nos ofrezca el amor que tan desesperadamente deseamos. Pero esa es, de hecho, la buena noticia, porque la verdad es que no hay nada que «necesitemos» hacer para establecer nuestro valor.

Así que si practicamos el perdón como nos enseña el Curso — liberando los juicios a los que nos hemos aferrado, haciendo que las diferencias que hemos estado percibiendo entre nosotros mismos y todos y todo lo demás en el mundo ya no sean importantes — ya no veremos nuestro propósito como algo separado de todos y todo lo demás.

Facilidad para resistirse a los criterios de las mayorías y sostener y actuar conforme a los principios y convicciones personales.

Una de las principales influencias en la espiritualidad moderna fue la Sociedad Teosófica, que buscaba "enseñanzas secretas" en las religiones asiáticas.[32]​ Ha influido en las corrientes modernistas de varias religiones asiáticas, sobre todo en el Neo-Vedanta, el renacimiento del Budismo Theravada y el modernismo budista, que han asumido las nociones occidentales modernas de experiencia private y universalismo y las han integrado en sus conceptos religiosos.

P #fifty four: «¿Cuál es la definición de inteligencia tal como se United states en el Curso? ¿Es la inteligencia una parte del Moi o un atisbo de lo Divino?»

Recordando que el Moi es una elección, simplemente reconoce la elección que ha hecho sin darle el poder de quitarle su paz.

La espiritualidad es un concepto individual y subjetivo que nos invita a desarrollar nuestra conexión con lo divino o trascendental.

¿Cómo podemos salir del círculo interminable de ataque y contraataque? La solución no tiene nada que ver con la otra persona y todo que ver con un cambio en nuestra percepción de nosotros un curso de milagros mismos, dentro de nuestra propia mente, con la ayuda del Espíritu Santo. Tenemos que reconocer que el pecado y la culpa que hemos hecho realidad en nuestra propia mente como un ataque a nosotros mismos por nuestra creencia de que pudimos separarnos de Dios nunca ha sucedido realmente. Como dice el Curso, “No podrás darte cuenta de cuán inútil es el ataque hasta que no reconozcas que «los ataques que lanzas contra ti mismo no tienen efectos».

Lo que describe como su experiencia a lo largo de los años es típico de la mayoría de los estudiantes. La teoría es very simple, pero la práctica es cualquier cosa menos eso debido a nuestra inversión en nuestras vidas como personas individuales, especiales y necesitadas — una inversión que o bien pasamos por alto o subestimamos profundamente. Estamos atrincherados en nuestras defensas sin siquiera reconocer que son defensas. Es por eso que Jesús enfatiza una y otra vez, especialmente en el libro de ejercicios, que el corazón de la práctica de este Curso es mirar con él todo el odio y la culpa en nuestras mentes.

De acuerdo con esto, se considera al tiempo y al espacio como si fueran distintos, pues mientras pienses que una parte de ti está separada, el concepto de una unicidad unida cuál una sola no tendrá sentido. Es obvio que una mente así de dividida jamás podría ser el maestro de la Unicidad que une a todas las cosas dentro de Sí.

Además, el Curso deja claro que el intelecto humano en sí mismo es a menudo un impedimento en la búsqueda de la verdad: “Todavía estás convencido de que tu entendimiento constituye una poderosa aportación a la verdad y de que hace que ésta sea lo que es.” (T.eighteen. IV.7: 5). Es una paradoja que debamos aprender, usando primero nuestros poderes intelectuales, que nuestros poderes intelectuales son una defensa contra la verdad, lo cual va de la mano con el Espíritu Santo que nos dirige a usar el mundo y el tiempo como un medio para aprender que el mundo y el tiempo son ilusorios.

Uno de los aspectos fundamentales es establecer un vínculo con la divinidad, aquello que trasciende nuestra existencia terrenal.

El Curso nos dice que la elección de alejarnos de la luz del Espíritu Santo en nuestras mentes, de desechar nuestra paz al negar nuestra unidad con Dios, precede a esa situación o interacción que parece causar nuestra reacción. La culpa y el dolor de esa elección son la fuente de lo que aparece como enojo, molestia o irritación. Luego ocurre una situación o una interacción con otra persona, que usamos para proyectar nuestra culpa, en forma de reacción, o como el Curso nos dice «una interpretación»: “Tal vez sea útil recordar que nadie puede enfadarse con un hecho. Son siempre las interpretaciones las que dan lugar a las emociones negativas, aunque éstas parezcan estar justificadas por lo que aparentemente son los hechos o por la intensidad del enfado suscitado. Éste puede adoptar la forma de una ligera irritación, tal vez demasiado leve como para ni siquiera poderse notar claramente. O puede también manifestarse en forma de una ira desbordada acompañada de pensamientos de violencia, imaginados o aparentemente perpetrados.

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